Los recubrimientos de protección son los principales materiales usados en muchas estructuras industriales para protegerlas de la corrosión. Sin embargo, no todos los recubrimientos industriales cuentan con las cualidades necesarias para hacer el trabajo, o bien son mal aplicados y pueden debilitarse.
Al igual que con la pintura, el recubrimiento debe aplicarse de una manera uniforme y debe contar con la calidad que asegure la integridad de las estructuras industriales, ya que de lo contrario puede poner en riesgo la inversión y la seguridad de las personas que rodeen la instalación.
Existen diferentes defectos o errores que son fáciles de identificar en el recubrimiento industrial; cada uno tiene su origen y sus consecuencias particulares en los equipos industriales. Estos son algunos de los más comunes:
Efecto piel de naranja
Presencia de una superficie no uniforme y granulosa de la película de pintura, similar a la piel de naranja.
Causas:
- Una técnica aplicativa incorrecta (manos demasiado secas, distancia del soporte demasiado elevada).
- Una regulación de la pistola (boquilla, presión aire, etc.) incorrecta.
- Una viscosidad demasiado elevada.
- Una utilización de diluyentes no idóneos, de baja calidad o demasiado rápidos.
- Una insuficiente evaporación entre una mano y la siguiente.
- Una temperatura de la cabina o del soporte demasiado elevada.
Solución:
- Lijar la parte, con papel de lija fino, y pulir.
- Si es muy evidente, lijar y volver a pintar.
Correduras
Gotas de pintura que generalmente se producen en superficies verticales.
Causas :
- Uso incorrecto de catalizadores y disolvente.
- Viscosidad inadecuada.
- Excesiva cantidad de producto.
- Tiempo de espera entre manos inadecuado.
- Paso de pico de fluido inadecuado.
- Abanico de pintado mal regulado.
Solución:
Es necesario dejar secar completamente la película para poder eliminar el descuelgue. En función del tamaño del descuelgue puede ser suficiente pulir, o tener que repintar.
Ampollamiento
Pequeñas ampollas levantadas que aparecen en la capa.
Causas:
- Humedad absorbida por el substrato.
- Insuficiente secado del substrato después de lijado con agua (particularmente ocurre con productos de poliéster).
- Condensación debida a cambios bruscos de temperatura.
- Aire comprimido con alta humedad.
Solución:
Si el daño fuese muy leve, lijar suavemente y pulir. Para daños de mayor gravedad, lijar en profundidad el área afectada, y volver a pintar.
Arrugados
Pliegues superficiales de la superficie pintada producidos durante la aplicación o su secado.
Causas:
- Reacción sobre capas de fondo incompatibles.
- Falta de secado/endurecimiento de la capa de fondo.
- Utilización de disolvente inapropiado.
- Aplicación de capas demasiado gruesas.
Solución:
- Utilizar capas de fondo compatibles con el acabado.
- Dejar secar/endurecer las capas de fondo el tiempo especificado en ficha técnica.
- Emplear disolventes recomendados según las condiciones de aplicación.
- Respetar los espesores recomendados en ficha técnica y sus tiempos de evaporación.
