Es necesaria una adecuada preparación de superficie antes de la aplicación de cualquier recubrimiento, para lograr un rendimiento óptimo del recubrimiento. La capacidad de adherencia del recubrimiento a la superficie depende considerablemente de la limpieza de la superficie, es decir se debe eliminar todo tipo de contaminantes como humedad, cloruros, grasas o aceites, pintura antigua, polvo, cascarilla de laminación y herrumbe. El objetivo de la preparación de superficie es conseguir, lograr que el recubrimiento se adhiera fácilmente a la superficie, favoreciendo al buen desempeño de un recubrimiento. Es importante considerar los factores ambientales; realizar los controles durante la preparación de superficie, aplicación del recubrimiento y durante el secado de este.