- admin
- febrero 2023
- Acabados
Existen varias razones para que un sistema de pintura no se desempeñe adecuadamente y falle antes del tiempo previsto o esperado por el propietario.
Si tuviera un trípode que está sosteniendo un material, ¿qué pasaría si uno de los puntos de apoyo se rompe o retira? Obviamente el material soportado se caería al suelo.
Con está analogía del trípode, el éxito de un correcto desempeño del sistema de recubrimiento depende de tres principios fundamentales.
1. De la elección del sistema de recubrimiento:
Existen muchos tipos diferentes de recubrimientos protectores y hay aún más en constante desarrollo, para elegirlos primero, se debe conocer las condiciones de operación, el medio donde estarán expuestas las estructuras y la expectativa de durabilidad del propietario.
El recubrimiento especificado o sistema tendría que soportar las condiciones de trabajo en inmersión o no inmersión y los productos o condiciones del medio que deberá soportar como por ejemplo resistencia a: los ácidos, a altas temperaturas, a la abrasión, a los rayos UV, a una alta humedad, a combustibles, compatibilidad con la protección catódica, alta impermeabilidad, al alto tránsito, retardante al fuego, etc.
2. Del grado de limpieza de superficie:
Durante la preparación de la superficie, se debe cumplir con el grado de limpieza especificado y asegurarse que esta sea la correcta para el sistema de recubrimiento a aplicar, de lo contrario, el desempeño del sistema de recubrimiento se verá reducido.
Algunos estudios y datos estadísticos estiman que un promedio del 75% de las fallas prematuras del recubrimiento se deben a una preparación de superficie inadecuada o deficiente.
Se debe tener en consideración todas las normas asociadas a este proceso, revisar que no haya residuos de aceite, grasa, huellas digitales, sales químicas y polvo depositados sobre la superficie después de su preparación, ya que estos pueden causar defectos de la película del recubrimiento o fallas prematuras.
3. De la correcta aplicación del recubrimiento:
Durante la aplicación del recubrimiento, se deben cumplir y determinar varios procedimientos durante todo el proceso.
Desde antes de iniciar el mezclado, que los envases de los recubrimientos no se vean dañados por el envejecimiento, por condiciones inadecuadas de almacenamiento y manejo, etc. Verificar que no tengan asentamientos (sedimentación) severo del pigmento, o si fuera el caso se puedan homogenizar por separado, examinarse bien que no contengan grumos o partes gelatinizadas.
Durante el mezclado y la dilución, se debe asegurarse que el recubrimiento se mezcle perfectamente. Los efectos específicos de no mezclar perfectamente el material varían según los diferentes tipos de recubrimientos, pero por lo general resultarán en cualidades inferiores de protección.
Si los componentes no se mezclan lo suficiente o en las proporciones correctas pueden producir una formación deficiente de la película, un curado inadecuado o no uniforme, o la separación parcial de los componentes después de la aplicación.
Se utilice la cantidad correcta de disolvente (thinner). Demasiado thinner puede producir un espesor de
película seca reducido, además de escurrimientos (chorreamientos) y deslizamientos (colgamientos). Muy poco thinner puede causar que el recubrimiento presente apariencia de telaraña o atomizado (spray) seco. Puede
producirse una película no uniforme con integridad deficiente, puntos de alfiler (“pinholes”) o apariencia
inadecuada.
Se debe usar el tipo correcto de thinner. En general, el thinner no debería usarse a menos que sea necesario.
Todo disolvente que no sea el indicado en la especificación o en la hoja técnica del fabricante no es el
adecuado.
Durante la aplicación del recubrimiento, se debe determinar: Que el espesor del recubrimiento sea el correcto. Se debe asegurar el monitoreo del espesor de película húmeda (EPH) durante la aplicación y que se
mida el espesor de película seca (EPS) una vez que el recubrimiento esté lo suficientemente seco.
Que se cumpla con el tiempo especificado para pintar después del tiempo de limpieza. Es posible que la
superficie se haya deteriorado y haya empezado a oxidarse. Esto puede impedir que el recubrimiento se
adhiera correctamente al sustrato. Que se cumpla con el intervalo de tiempo de repintado especificado. Los
recubrimientos que se aplican demasiado pronto después de la capa anterior pueden causar solvente atrapado o un curado incorrecto, causando una variedad de defectos incluyendo arrugamiento, ampollas y delaminación.
Los recubrimientos aplicados mucho tiempo después de la aplicación del recubrimiento anterior pueden aplicarse sobre contaminación por derrames o por partículas en el aire.
Además, puede presentarse una falla de adhesión entre capas con aquellas pinturas que ya han curado. Que se observe la temperatura de superficie especificada. Si el sustrato está demasiado frío, el curado puede ser más lento. Además, las deficientes características de flujo pueden resultar en una adhesión reducida, formación de una película inadecuada y en una superficie irregular.
Si el sustrato está demasiado caliente, el recubrimiento puede ampollarse o formar cráteres debido a una liberación demasiado rápida del solvente. Que se aplique el recubrimiento especificado. Durante todo el proceso de aplicación se deben registrar los parámetros medidos con los instrumentos de inspección, cumpliendo todos los controles de calidad y rangos de aceptación establecidos en la especificación del proyecto, el plan de calidad de la contratista y las recomendaciones del fabricante de pinturas.